Masia de Sitges

Sitges nos encanta, aunque sea una ciudad pequeña y bulliciosa, su casco antiguo enamora y su festival de cine fantástico nos hace repetir año tras año.

Recientemente tuvimos la oportunidad de visitarla en verano, acompañados de buenos amigos y acudir a una de esas masías de carretera que no encontrarías fácilmente pero donde se come estupendamente.

Masia de Sitges
Passeig de Vilanova 164, Sitges
www.lamasiasitges.com

Lo primero que llama la atención es su terraza bajo enredaderas que crean un ambiente agradable y acogedor. A continuación, sin que uno se lo espere y sin todavía pedir nada, se sirve una parra de embutidos con butifarra blanca y negra, fuet, salchichón... un placer para los sentidos que se degusta con pan con tomate. Mas de una vez me habían comentado esta costumbre en algunos restaurantes pero nunca había tenido la suerte de encontrarlo. Un verdadero placer.


En cuanto los platos, abundantes y completos. Mi mujer afirma haber probado uno de los mejores platos de macarrones de su vida. El caldero de bogavante que pedimos para 4, sin estar pasado, nos llenó y además nos permitió comer el día siguiente a mi mujer y a mi. Por tanto, ojo con lo que se pide. La carta es clásica de una masía catalana y se puede saborear estupendos entrantes, excelentes pescados (bacalao, merluza, lenguado) y sabrosas carnes (avestruz, venado, solomillo). Un lugar muy recomendable.